viernes, 14 de septiembre de 2007

Inescrupulosa creatividad


Yo tenía 15 años y para ese tiempo andar solo sorteando los avatares de un verano únicamente con amigos, todos algunos años mayores que yo era todo un reto, para darle un tono como de esfuerzo cuando era todo lo contrario. Lo cierto es que era de noche y hacía frío, al menos para nosotros y las jóvenes santiaguinas que acabábamos de conocer, para la gente local de ese sureño pueblo seguramente era normal, para ellos era una noche más con algunos intrusos veraneantes.
Era cerca de la medianoche, la hora en que acostumbramos devolvernos a nuestras cabañas, las mismas a las que ahora se dirigían las nuevas acompañantes. Pía, una adolescente cuatro años mayor que yo y con ese aspecto típico de las chicas que en Santiago van a la discoteque Blondie, creo que Brit Pop se llama el estilo, vestuario negro, tez muy blanca y labios rosados, despertó en mi cierto interés debo reconocer, tal vez por eso acepté la proposición que me hizo de regresar con ella por un camino más corto, uno que corre primero paralelamente por la carretera y luego se interna en el bosque. Y así fue como acordamos el retorno, Coke, Marcos, Erick y las dos amigas de Pía se irían por el camino tradicional habilitado, ese donde tienen que cruzar el puente colgante sobre un río semi seco en verano y caudaloso en invierno.
Pía y yo, apenas nos internamos por el sendero, sólo iluminado por una luna llena, por fortuna, y unas estrellas visibles a plenitud, empezamos a conversar con voz fuerte casi gritando, con el único objetivo, aunque no reconocido taxativamente, de mantenernos serenos para no escuchar los escalofriantes ruidos que como telón de fondo nos ofrecía ingratamente la noche. Y así avanzábamos gran parte del camino, sin más que hablar de la vida y en realidad sin tocar ningún tema muy relevante.
El clima que se respiraba comenzó a cambiar y más se acentuó ese cambio cuando ella me pide que hiciésemos una pausa en nuestro andar, adujo que era para encender un cigarro y se movió unos 10 metros detrás mío. A esas alturas yo ya no quería estar ahí, menos ahora que Pía se demoraba en su retorno y yo me encontraba solo en medio de la nada y si en algún momento hubo intenciones de algo, de ese algo que desea un niño-adolescente de 15 años al entrar al bosque con otra "niña" un poco mayor, ya no había nada de eso y me arrepentía de no haberme devuelto con mis amigos y cuando empezaba a impacientarme tanto como para retomar el camino solo, aparece de improviso ella, con un aspecto aún más extraño e intrigante que con el cual la había visto antes de iniciar el retorno, ¿algo se traería entre manos la misteriosa jovencita? La verdad la supe segundos después cuando seriamente caminó hacia mi, yo me inquieté, miró fijamente mi cuello, me espanté y di levemente un paso hacia atrás, hasta que abrió su boca y la noté en los bordes ensangrentada y cuando pude reparar en unos prominentes colmillos que se vieron tan reales, comencé una carrera de regreso a toda velocidad, espantado, nunca miré atrás, no podía creer lo que estaba viviendo, no sabía que pensar, más bien no había tiempo para pensar, ver esa imagen de una mujer de piel tan blanca, vestido negro y ahora con sangre en la boca y unos colmillos, sumados a esa noche en donde el sonido de los Tetués la hace más tenebrosa es algo que no le encargo a nadie. Por eso seguía corriendo y no me importaba nada más que salir de ahí.
Cuando al fin, de tanto correr, como nunca más corrí en mi vida, veo las luces del pueblo, siento que salen a mi encuentro un par de flashes de cámaras fotográficas, ¡Sorpresa! eran mis amigos que estaban inmortalizando el momento de mi espanto, de mi carrera por la vida, del devenir de mi existencia, ellos no paraban de reír, si al Coke le salían lágrimas de las burlas que me hacía, el Erick con una risa un poco más tímida como compadeciéndose de mi pesadilla, Marcos se limitaba a seguir tomando fotos y a seguir tomando también, al mismo tiempo que las dos jóvencitas restantes se incorporaban a nosotros con una risa un poco disimulada.
Cuando el climax del momento pasaba aparece Pía con una sonrisa de oreja a oreja, enfila directamente frente a mi diciendo: "¿te acuerdas? inescrupulosa creatividad"

6 comentarios:

enferma e loca dijo...

jajajajaja xD

caiste cuatico
me hubiese gustado ver esa cara de susto
jaja:P


estas cumpliendo tu palabra (de la cual te habias arrepentido ) no me estas hablando ahora que estoy al otro lado de la cordillera.


Encontre un padre para mi hijo pero no estuvo de acuerdo con ponerle saúl , asi que lo rechazé.
jajaja
cuidate nos vemos pronto "niño que habla bien"

shaolin :)
samiRa

Atreyuchile dijo...

Puta la wea te había posteado algo
coherente pero "se cayó el sistema"
y me da coraje tener que tipear algo otra vez, encima sin mis lentes.-

PD: Aún estoy enojado.

enferma e loca dijo...

ese tal "atreyuchile" no me va a ganar (jm)
yo soy la comentarista oficial de este blog de este hombre saúl que
somos hermanos y comemos manjar colun =)

jaja
conectate que te tengo una sorpresa :O
shaolin (flor con gato)

PD: don atreyuchile no es nada contra usted, es sólo que debía reafirmar mi rol de comentarista oficial del presente blog :P
shaushau

enferma e loca dijo...

Ah! se me olvidaba :P

hermosa canción que pusiste en tu IPOD blogistico
jaja(uu (no olvides devolverlo!)

shau:)

enferma e loca dijo...

saliste en "EN LA MIRA" :|

enferma e loca dijo...

opción 1 y 2